Gallitos para Día de la Cruz, una tradición muy peculiar en Suchitoto
María Ayala, del cantón San Luis Aguacayo, en Suchitoto, no pierde la tradición de elaborar los pequeños dulces gallitos que adornan junto a la frutas la Santa Cruz, el 3 de mayo.
Sin embargo, hablar de este día en Suchitoto, Cuscatlán, no solo es sinónimo de deliciosa fruta también lo son los multicolores y dulces gallitos de Aguacayo que la acompañan.
Los pequeños productos están hechos de melcocha, un dulce de azúcar fundida y estirada que se convierte en una masa elástica, que luego de varios procesos es pintada con llamativos colores.
La técnica y la elaboración de los gallitos los conoce como la palma de su mano María Ayala López, de 59 años, residente del cantón San Luis Aguacayo, del referido municipio.
Como tradición de generación en generación, Ayala aprendió a fabricarlos desde que era una niña. Admite que solo con ver a sus vecinas y abuelas lo memorizó.
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| María le da vida con sus dulces a las tradiciones de Suchitoto. Foto: David Cañenguez. |
Dulce tradición
A pesar que en el cantón Aguacayo solamente quedan dos fabricantes de dulces gallitos, María no piensa en dejar morir la costumbre. Ella recuerda que en la década de los 80 muchos de sus residentes, que sabían fabricarlos, migraron del lugar y desde entonces la tradición se ha ido perdiendo, ya que sus maestras fallecieron hace unos años, comenta.
En su familia, dice que sus dos hermanas también aprendieron el oficio, pero ya no viven en la zona.
Admite, que a pesar que hoy en día el oficio ya no es rentable como antes, es muy gratificante para ella elaborarlos y dar vida con sus hábiles manos a gallitos, flores, pájaros y hasta vaquitas para el deleite de chicos y grandes.
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| Foto: David Cañenguez |
Gallitos de Aguacayo
La tradición de colocar a la cruz dulces en forma de gallitos no se sabe con precisión de dónde surgió, pero varios de sus residentes cuentan que en la zona hace unos años hubo un ingenio azucarero, por lo que no dudaron en aprovechar el producto y hacer no solo los gallitos, sino que otras preparaciones como los anises o soplados.
Para su fabricación se necesita azúcar que se pone a hervir en peroles, se “cura” y para “templarlo” se le añade limón. Suavizarlo requiere de extenderlo, estirarlo, golpearlo y dejarlo reposar en lajas.
Después se pasa por brasas y rápidamente se forma la figura de gallito con una tijera y, se le mete un palito de bambú antes que se endurezca. El paso final es pintarlo dos días antes de la celebración.
Dato extra: María Ayala dice que fabricó más de 6,000 dulces gallitos en menos de tres meses.
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| Foto: David Cañenguez |
Que bonitos recuerdos de mi infancia 💕
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